Brote de enero,
inicio del fin de las hambres
que padecen la mente y el cuerpo
de nuevas brisas,
de otras carnes.
Antigua simiente en el hielo,
cachito de cielo,
pedazo de pan;
mantén a este joven tranquilo
que habrá de saciar el camino
de nuevo
al inquieto pupilo
que muera de ganas de andar.